viernes, 20 de enero de 2017

Francisco Urondo, Los carbones con que se alimenta la poesía


ENUNCIACIÓN

alejados los camellos que merodeaban esos días desiertos
sabiendo que los mismos días nos utilizan
gesto a gesto
y de qué manera airada el estremecimiento alcanza los cabellos
y que la lluvia empaña los buenos recuerdos
y sus cristales

ocurriéndosenos que hemos llorado sobre el secreto de las horas
y que han agitado pañuelos como banderas nacionales
pero desde otros balcones menos expuestos
y que nos hemos refugiado con altivez feudal
de las noches en sus tabernas
y que apelamos en algún momento al concierto de las mañanas
como ahora
en que un trolebús me acelera
entre el amor y el odio y la aventura de los hombres

sin olvidar que los días buenos golpean
y que los malos asesinan a medida que avanzan en su camino
y en la herida ya abierta
tratando de ostentar algunas aventuras macilentas
escuchando buenos consejos
y exhortando a la paciencia
redimiéndonos de la premura
conociendo el lecho de maíz en que reposa
y los carbones con que se alimenta la poesía

augurando que mañana o pasado será domingo para todos
y que descansaremos como dioses
desconfiando de los vecinos
y dándonos a los viajeros
porque ellos descubrirán nuevas razones
amando en última instancia a todos
presuponiendo que será hora de partir
cuando el delirio sea una dura escarcha
y las rutas abandonen su rebeldía
recordando que el mar aguarda con las jarcias
que no fueron destrozadas por la literatura
sino por los verdaderos huracanes
aquellos que nos arrastraron
al auge mismo de los corales
todavía entusiasmados por vivir
y al sigiloso misterio de las especies
donde dormiremos la paz de los cometas
enjuta y ágil




Poema de un joven Francisco “Paco” Urondo, no recopilado en su poesía completa (y hasta donde sé, en ninguno de sus libros individuales). En: revista Poesía Buenos Aires, números 16-17, invierno y primavera de 1954. Director: Raúl Gustavo Aguirre.
Francisco “Paco” Urondo nació el 10 de enero de 1930 en Santa Fe, provincia de Santa Fe. Murió, en Guaymallén, provincia de Mendoza, combatiendo a la dictadura cívico-militar, el 17 de junio de 1976. Foto: Jmp

1 comentario:

Unknown dijo...

Tremendo Poeta...Gracias.