miércoles, 13 de agosto de 2014

Horacio Salas, cuatro poemas


UN TELÉFONO AL ALBA

                                               A Alfredo Veiravé (1928 – 1991)

Sabíamos que la muerte te rondaba pero nos acostumbramos a tu vida
sin embargo la vida se me llenó de muerte esa mañana
cuando a diez mil kilómetros tu nombre rebotó en el satélite
y llovió mi cabeza de recuerdos
tu muerte era la muerte sin metáfora la muerte así nomás contra la vida
arrumbada/ incendiada encima de la vida
y a los originales las carpetas los sacudió un temblor se envejecieron
Quedaba tu impresión digital en los cristales
la última mirada al filodendro un libro abierto
y en mi oído tu recomendación en el teléfono
Solamente vivir vale la vida –dijiste no te olvides
Alguna carcajada se atenuó en el pasillo
algunos borradores se fueron desdibujando por el aire
y algún aire se arrojó de un balcón sobre las hojas
Los pasos se apagaron como aquella lejana charla sobre  Parra
o sobre Alvaro Mutis y el Gaviero bajo un sol de justicia
o tal vez fue un diálogo con Drácula o con Enrique Lihn
sobre pobres esferas que aún siguen resonando
 en los huecos retintos de la noche de Bradbury
Otra noche (americana) supuse que te habías escondido en las ruinas jesuíticas
en el olor a selva que llegaba con las primeras sombras
creí oír tu murmullo cuando unos pájaros oscuros I
comenzaron su cuenta regresiva a orillas del verano
y como si fuera el primer día de tu muerte
pude charlar de vos con lejanos poetas
de otros días bajo la luz de Bogotá o de Lima
cuando el temor a la muerte era sordo difuso
o algún final concreto pero ajeno
y anduvimos con nuestras confesiones en el hombro
con Emma Bovary en el bolsillo
con temas de los Beatles o Piazzolla
con el amor de Claudia Cardinale en la solapa
estallido de goles en el mundial de México
y los zorzales que este año volvieron a la ciudad desentonados
Las cosas nos cambiaron al minuto siguiente
y nos siguen cambiando a todas horas
y los días nos pasan de costado / nos atraviesan
dibujan lejanías / soledades
rigores imprecisos / olvidos / abandonos
y unos ojos que continúan mirando con amor
tanta poesía desparramada en el silencio
tanta suntuosidad tanta riqueza abandonada
tanta imposibilidad de comprender al otro
de atravesar su piel de recorrer su historia
cuando en las manos no quedan más rastros que recuerdos
perdiéndose en los túneles del aire.



PAJARITOS EN LA CABEZA

El recuerdo es un pájaro de verano que revolotea
entre los árboles a las cuatro de la madrugada
y canta sin parar toda la tarde
(y si lo enfoca alguna luz también canta de noche)
se posa entre las ramas de la mente
se pierde entre las nubes y regresa después de una aventura clandestina
tortugas que resisten el tiempo
también sufren heridas en el ala
se apagan sin que nadie lo advierta
y van a morir a un cementerio de elefantes

Resuenan como un eco en los días húmedos.



CHAPARRONES

Ella llueve con frecuencia
“de continuo” según las escrituras
esa lluvia que alguna vez tomó forma de lágrimas
hoy llega desde el centro de la tierra
y explota en los volcanes
sólo un caso en millones dicen los eruditos
leyendas que hablan de anegamientos y sorpresas
sin embargo ella llueve
ya casi como un hábito
y uno secretamente
sin compartir la fórmula
orgulloso
deja que el chaparrón caiga sobre su cara.

Así nacen los libros.



OBRA COMPLETA

Todos los dolores y las perplejidades de un hombre
pueden ser cobijados en un solo volumen
atareado oculto entre dos tomos en la segunda fila
Los pasos desde aquel lejano primer día
el brillo en la mirada que se perdió en la tarde las sonrisas
 y esa voz enronquecida por la almohada
nombres grabados como tajo en un árbol y una fecha debajo
convertidos en una traducción de pocas líneas
humo de la ambigüedad palabras reunidas en un temblor eléctrico
serán lecturas distraídas antes de un examen
o el desdén de un hojeo en un insomnio
la inmovilidad en alguna biblioteca de barrio

¿Y la mano anónima que subrayó dos versos?
¿Ese fue el resultado?


Horacio Salas (Buenos Aires, 13 de agosto de 1938).
Poeta, escritor, periodista.
Foto: HS en FB

1 comentario:

Anónimo dijo...

chaparrones es sin duda, desde mi punto de vista, una altísima expresión poética.